lunes, 10 de octubre de 2011

Saludos!!!

Precisamente acerca de lo que tratas es el llamado “Pecado Original”, que se refiere al pecado el errar del hombre mismo que es propio de él, y aquí viene el misterio del jardin del Eden, cuando los hombres cuando aún carecían de conciencia y despues toman del fruto de la conciencia, entonces se les abren los ojos y llegan a conocer el bien y el mal, en otras palabras ahora tienen conciencia y por tanto libre albedrío. Cuando esto sucede el hombre ahora decide por su propia voluntad, se convierte en un ser con voluntad, no como los animales que obedecen aun instinto programado, sino que ahora tiene elección de actuar, con la posibilidad de hacer el bien o el mal, entonces aquí sobreviene el pecado, el errar, pues ahora el libre albedrío implica consecuencias de los propios actos, e inclusive provocar consecuencias en otros por culpa de unos.

En otras palabras el hombre es el culpable de todo sufrimiento, no es Dios, sino el mismo hombre, el hombre al ser como Dios pues ahora conoce el bien y el mal.

Muy diferente el caso de los animales aún carentes de conciencia, ellos solo obedecen auna programación instintiva, obedecen a sus deseos animales, y Dios responde por los actos de ellos, pues Dios mismo los dirige en la forma de los espíritus grupo y formas aún dependientes a Dios, y ellos curiosamente no sufren por sus actos, salvo por actos del mismo hombre hacia ellos.

En el caso del hombre, éste sufre por su propia culpa, por sus actos que tienen consecuencias, porque se inclina al mal, porque toda acción tiene una consecuencia, roba, mata, hace el daño a otros inocentes, se enferma porque degrada sus campo de energía porque carece de espiritualidad muchas veces (aunque la materia siempre es corruptible tarde o temprano) no tiene esa conexión poderosa con Dios en forma interior, con la energía del universo, entonces por eso causa mucho sufrimiento. Ya ves en Africa por qué hay tanta hambre, pues porque los hombres son egoistas, y el primer mundo no ve por sus congeneres, en vez de ayudarlos con verdadero amor solo los miran con desdén y racismo, no les importa, son malos en su corazón, se inclinan al mal, Satanás que tiene el poder no permite que ese tipo de situaciones cambien (Satanas me refiero a la clase poderosa oligarquica que solo busca por sus propias riquezas materiales y no les importa mas que solo vanidades). Imaginate si los hombres realmente se amaran y fueran seres palpitando de la divinidad verdadera, nada de eso ocurriría, si el mundo estuviera en contacto con la divinidad, no habría maldad y no habría sufrimiento, si Dios morara a plenitud en los hombres entonces la evolución daría un enorme salto y el ideal de Jerusalén (Lugar de Paz) vendría a plenitud, el Cielo estaría a plenitud en la misma Tierra, el Plan Maestro se consumaría tan pronto.

Pero el hombre en general se inclina hacia su ego, hacia su cuerpo material solamente, por eso genera sufrimiento, el hombre actual es un animal pensante, con apenas conciencia, la Conciencia es algo nuevo en la raza del hombre, por eso es que se presenta toda esta situación. El Verdadero Hombre carece de ego, es el ideal arquetípico de Adan Cosmico, el Hijo de Dios, pero ese Adan aún no se ha manifestado entre la humanidad, aunque es el plan final, pero aún dista mucho de ello, pero el fin es llegar a ser así. Por eso Adán pierde el Paraíso, porque cuando Dios lo concibe en su Mente es Magnífico, está en el Paraíso, en Edén, con Dios mismo en su Mente, pero al incorporarlo a la realidad en la materia tiene que vivir un proceso decaído, en materia tentado por la serpiente (la serpiente es la materia) y entonces pese a que Dios lo concibe Perfecto, ya en la materia tiene que evolucionar, y pasa de prehumano bestia del campo a prohumano, y de allí a bestia humana (suena feo pero es así) entonces ahora debe depurar su bestia, su satanás su forma de serpiente antigua (carne antigua, genoma antiguo animal) para evolucionar al humano y despues a pleno divino humano el Adan Cosmico, el Verdadero Hombre el Hijo de Dios pleno e ideal, llegando a ser con Dios en plena comunión.

Mira y observa a los hombres en general, la mayoría vive para su cuerpo, para sus deseos animales, y no es que sea malo pues en primera debemos subsistir materialmente verdad, pero cuando la atención principal se centra hacia nuestro ego animal entonces surge tanta maldad, entonces así surge el robar, el matar, el odiar, el hacer guerras, el luchar unos contra otros, pues la inteligencia se convierte en servicio para la carne, para la materia, para el ego.

En cambio cuando vivimos para el espíritu, vivimos para la Deidad, para la Divinidad, para el Dios que mora en nosotros pues somos de él, de él venimos y hacia él vamos de nuevo como hijos prodigos, nos fuimos de su seno de paz, nos alejamos de su paraíso desterrados en la evolución de la materia, pero ahora hemos de regresar a su seno, realizándonos, buscando su luz, su fuerza, entonces mirando hacia Dios y cultivando nuestro espíritu surge la bondad, la fuerza espiritual, nace el arte, la ciencia positiva, la elevación del espíritu, el progreso, el altruismo, la unidad, la paz, la adoración en espíritu, la luz, el esplendor, el oro espiritual, el amor, la forma de Jerusalén, la forma humana genuina.

Es por eso que debemos ver hacia Dios, mirar hacia su luz, para que nuestra Alma que lleva un camino llegue mas pronto a la meta, muchas veces damos tumbos de un lado a otro, nuestra alma es semejante a una hoja llevada por el viento sin rumbo alguno, las religiones perdidas aunque alguna ssí ayudan, pero la mayoría han perdido el rumbo correcto, porque los maestros de cada era no pueden estar siempre vigilando entre los hombres, entonces el tiempo pasa y se pierde el sentido del mensaje que los maestros dejan, entonces llega una era nueva y se necesita un maestro que vuelva recordarles los pasos olvidados y que dé continuación al camino espiritual de las almas.

Saludos y la Paz sea contigo.

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